De la mano de Dios

 El cien es un número que me llama la atención. Quizás porque muchos hechos están relacionados con el número 100. Hay 100 años en un siglo. El agua hierve a 100 ° C al nivel del mar. 100 está relacionado con la totalidad, ya que usamos el porcentaje comúnmente. Hay 100 centavos en 1 peso colombiano, en 1 dólar, en 1 euro. Abraham tenía 100 años cuando nació Isaac. Muchos otros datos curiosos estan relacionados con el numero 100.

Hoy estaba leyendo el Libro de los Salmos y me encontré con el Salmo 100. Me llamó la atención que la Nueva Version Internacional titula este Salmo “Exhortacion a la gratitud”. Es un salmo corto, quiero compartirlo contigo

1 Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. 2 Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. 3 Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. 4 Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. 5 Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones. Salmo 100 - NVI

Me preguntaba sobre qué escribir hoy, y este salmo me habló en voz alta. Senti que debería escribir mis pensamientos al respecto. ¿De qué estoy agradecido? La crisis mundial y la pandemia han traído muchos desafíos a un mundo que ya era desafiante como lo era antes. Pensando en ello, el mayor problema que tuve que manejar durante el último año y en estos días es la incertidumbre.

Una de las cosas por las que estoy agradecido es por la fidelidad de Dios. En el versículo 5 anterior, el salmista dice: “Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones”. Reflexionando sobre ello, en muchos aspectos de mi vida me gusta sentirme en control. Pero durante el último año Dios me ha hecho depender mas de Él. No sorprende que mucha gente haya enfrentado la incertidumbre que trae consigo enfermedades terminales en la familia, accidentes, desacuerdos matrimoniales, depresión, (in)seguridad laboral, recesión económica.

Como tú, también me he enfrentado a muchos desafíos en los que la incertidumbre está en medio. No obstante, estoy agradecido de que el Señor siempre haya estado ahí mostrando que Sus planes son mejores que los míos. Piensa detenidamente por lo que ha orado en tiempos de dificultad y reflexionea sobre lo que Dios permitió que sucediera. Personalmente, creo que cuando me entregué a Su voluntad, recibí paz. Muchas cosas no sucedieron como deseaba o esperaba. No obstante, estoy absolutamente agradecido por todo lo que hizo Dios. Como se menciona en el versículo 2, vengo al Señor “con regocijo”. Dios proporcionó sanidad en varias ocasiones, mejoró mis relaciones personales, continuó brindando más de lo que merezco. Él también me protegió durante los viajes, permitió que mi familia y yo disfrutáramos de nuestro verdadero hogar. Hay muchas cosas por las que estoy agradecido.

No obstante, ha habido muchas cosas que no sucedieron como esperaba o deseaba exactamente. Y estaba reflexionando sobre este capítulo para encontrar una respuesta. El versículo 3 tiene palabras de sabiduría para ayudarme a encontrar una respuesta. “Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado”. Siendo sincero contigo, cuando quiero tener el control, no me doy cuenta de que estoy desafiando la autoridad y los planes de Dios. El problema no es desear algo, el problema es tratar de resolver las cosas por nuestra cuenta, sin entregarnos a Dios. Dios nos hizo y todo lo que existe. Sin embargo, tendemos a ser muy orgullosos pensando que podemos encargarnos de todas las cosas. Más bien, saber que somos Suyos y que no nos pertenecemos a nosotros mismos, me hace comprender que el deseo de Dios es caminar por la vida tomados de Su mano.

Más que nada, estoy agradecido porque durante este año he aprendido una y otra vez que debo caminar con Dios. Cuando he hecho eso, he experimentado que Él es bueno y que Su amor perdura para siempre. ¿Por qué me siento obligado a escribirte hoy? Porque Él también quiere mostrarte que Él es bueno y que Su amor por ti perdura para siempre. Él te está extendiendo Su mano, ¿la tomarás de nuevo hoy?