Verdades difícil de aceptar sobre la oración
Juan 6:53-68 nos cuenta una historia, que a primera parece un revés para el ministerio de Cristo.
Juan 6:53-68 (EM) 53 Y Jesús les dijo: --De cierto, de cierto os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí, y yo en él. 57 Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, de la misma manera el que me come también vivirá por mí. 58 Éste es el pan que descendió del cielo. No como los padres que comieron y murieron, el que come de este pan vivirá para siempre. 59 Estas cosas dijo en la sinagoga, cuando enseñaba en Capernaúm. 60 Entonces, al oírlo, muchos de sus discípulos dijeron: --Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? 61 Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: --¿Esto os escandaliza? 62 ¿Y si vierais al Hijo del Hombre subir a donde estaba primero? 63 El Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. 64 Pero hay entre vosotros algunos que no creen. Pues desde el principio Jesús sabía quiénes eran los que no creían y quién le había de entregar, 65 y decía: --Por esta razón os he dicho que nadie puede venir a mí, a menos que le haya sido concedido por el Padre. 66 Desde entonces, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. 67 Entonces Jesús dijo a los doce: --¿Queréis acaso iros vosotros también? 68 Le respondió Simón Pedro: --Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Mucha gente dejó de seguir a Jesus porque tenían expectativas distintas así verdad. Muchas veces nos es difícil creer 100% lo que dice Su Palabra. Es difícil obedecer 100% a Dios por diversas razones, como el ego, la razionalozacion excesiva, el orgullo, los paradigmas sociales y culturales. Sin e,barro Dios essupremamente paciente y amoroso.
Hablando con sinceridad, experimento y he experimentado situaciones en las cuales mis pensamientos me hacen limitan a apropiarme completamente de las promesas de Dios, incluyendo aquellas de la oración. Deseo compartir con ustedes un extracto del libro la Ciencia de la oración, escrito por Yiyeh Ávila, un predicador Puerto Riqueño ya fallecido.
Espero reflexionemos. Que tan fácil para ti es creer todo lo que nos promete Dios?
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